Las semillas ecológicas, también conocidas como semillas orgánicas o semillas de agricultura ecológica, son aquellas que provienen de plantas cultivadas siguiendo prácticas agrícolas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Estas semillas se obtuvieron de plantas que han sido cultivadas sin el uso de productos químicos sintéticos, como pesticidas, herbicidas o fertilizantes artificiales.

La producción de semillas ecológicas se realiza en sistemas agrícolas que fomentan la biodiversidad y la sostenibilidad de los recursos naturales. Esto implica el uso de técnicas de agricultura regenerativa, rotación de cultivos, manejo adecuado del suelo y protección de los ecosistemas locales. Además, se evita el uso de semillas modificadas genéticamente (transgénicas) en la producción de semillas ecológicas.

Las semillas ecológicas son fundamentales para la práctica de la agricultura ecológica, ya que garantizan la continuidad de los cultivos sostenibles y la conservación de las variedades tradicionales. Estas semillas suelen ser abiertas o tradicionales, lo que significa que se pueden reproducir y conservar a través de la selección y el intercambio de semillas por parte de los agricultores, en contraposición a las semillas híbridas o patentadas que no permiten su reproducción.

El uso de semillas ecológicas contribuye a la diversidad genética de los cultivos, promueve la adaptación de las plantas a las condiciones locales y ayuda a mantener un equilibrio en los ecosistemas agrícolas. Además, al no contener residuos de productos químicos sintéticos, las semillas ecológicas favorecen la producción de alimentos más saludables y respetuosos con el medio ambiente.